LA SOMBRA

Psic. Gabriela del Bosque
Corrección de estilo: Anna Andrade
Corrección de estilo: Anna Andrade
Jung define la sombra como el aspecto inconsciente de la personalidad caracterizado por rasgos y actitudes que no reconocemos como propios; todas las facetas de nuestra personalidad que rechazamos o negamos de nosotros mismos.
¿A qué se debe que aprobemos o rechacemos ciertos rasgos como propios? Generalmente rechazamos contenidos que no fueron del agrado de nuestros padres o primeras figuras afectivamente significativas en edades tempranas, los calificamos de inadecuados y los negamos como parte nuestra.
Aunque neguemos estos contenidos, no desaparecen, y al no reconocerlos como propios se accionan involuntaria e inconscientemente, la mayoría de las veces en contra de nosotros mismos, provocando una sensación de desequilibrio o confusión interna.
Descubrir, reconocer y contactar con estos aspectos de nosotros mismos es parte del proceso de autoconocimiento necesario para nuestro pleno desarrollo. Recordemos que todo aquello que no hacemos consciente actuará con autonomía propia y generalmente no obedecerá a nuestras intenciones o deseos. Nuestra sombra “se activa” o “aparece” principalmente en momentos de mucha tensión o dificultad, generando mayor caos a nuestro alrededor. Cuando tomamos consciencia de nuestra sombra, establecemos contacto con una energía renovadora. Puede ser que nos incomode, nos sorprenda o nos avergüence pero contiene información (en cuanto a dinámicas, sentimientos, conductas, reacciones y patrones) que forma parte de nuestra manera de resolver aspectos importantes de nuestro día a día.
Feedback
Las personas más íntimamente cercanas, como familiares, amigos o pareja pueden ver con mayor claridad estos aspectos de nuestra personalidad que nosotros ignoramos. Ellos pueden funcionar como un espejo que nos permite un atisbo de lo que normalmente no vemos por nosotros mismos.
Es muy probable que por temor a lastimarnos o para evitar conflictos no se atrevan a explicarnos aquello que desconocemos de nosotros mismos y que de cierta forma está deteniendo nuestro crecimiento. Aprovechemos la cercanía y el afecto existente en este tipo de relaciones como cualidades que pueden suavizar la información y pidamos directamente el feedback. Si esto nos resulta demasiado arriesgado, demasiado duro para ser recibido sin incomodidad, también podemos poner atención a lo que surge en momentos de tensión, lo que este círculo afectivamente cercano nos menciona o reclama sobre nuestras dinámicas y que a nosotros nos genera desconcierto o nos parece que no tiene nada que ver con nosotros.
Proyecciones
La proyección psicológica es un mecanismo de defensa a través del cual asignamos a los demás nuestras propias virtudes, defectos, características, carencias, deseos o sentimientos que resultan inaceptables y por tanto negamos como propios.
Develar el contenido de nuestras proyecciones nos ayuda a comprender nuestra sombra. Observemos sobre todo cuando nuestra crítica sea desproporcionada o excesiva, en esos casos es muy probable que alguna característica de nuestra sombra se haya activado. Las cualidades que nos agradan/desagradan de los demás hablan de nuestra sombra, todo lo que nos irrita de los demás nos lleva al entendimiento de nosotros mismos.
Lapsus verbales o impulsividad
Los lapsus verbales son aquellas equivocaciones, aquellos dichos o hechos involuntarios o impulsivos que nos ponen en aprietos cuando hay un ambiente de tensión, distracción, miedo o enojo; escuchemos con detalle estos mensajes que a ratos llegamos a desconocer o interpretar como una simple equivocación.
Cada vez que respondemos exageradamente a favor o en contra de algo y nos mantenemos inflexibles en nuestra actitud, existen sobradas razones para sospechar que nos hallamos en territorio de la sombra.
Conflictos internos
¿Te ha pasado que deseas reaccionar de alguna forma frente a una situación y por alguna inexplicable razón simplemente no puedes hacerlo? O situaciones en las que sientes vergüenza de tus reacciones o sentimientos, pensando: “yo no soy así” o “me desconozco, no sé porque reaccione así”. Probablemente estés frente a una situación que activó tu sombra y estas reacciones son parte de ella.
La sombra no sólo se manifiesta mediante omisiones sino que también lo hace en la forma de actos impulsivos involuntarios. Observar estas respuestas tuyas que te desconciertan podrá darte información valiosa sobre ti mismo.
Luz y oscuridad
Afortunadamente, nuestra sombra, como casi todo, está formada por la polaridad luz-oscuridad, así que contiene tanto cualidades positivas como negativas. Las positivas forman parte de nuestra sombra dorada porque contienen sabiduría y luz de las cuales podemos aprender nuevas respuestas frente a situaciones difíciles.
La sombra es lo desconocido o inconsciente que tratamos de reprimir; al hacernos conscientes de ella podemos reconocerla como parte nuestra e interpretarla como un intento más por insertarnos en el mundo. Una vez que abracemos todo lo que somos, nos brindaremos una ofrenda de paz interior que traerá mayor armonía a nuestras relaciones y un invaluable crecimiento personal.
Lecturas referentes y recomendadas:
Encuentro con la sombra edición a cargo de Connie Zweig y Jeremiah Abrams
Ponte en contacto.